E
l periódico De Standard difundió la versión completa del informe que recoge 124 testimonios de víctimas de abusos por parte de sacerdotesLa Comisión independiente encargada de investigar los abusos en la Iglesia Católica belga, salpicada desde hace meses por escándalos de pedofilia, concluyó que " hubo múltiples casos de penetración anal y otras barbaridades". El periódico De Standaard publicó en exclusiva la versión completa del informe sobre los abusos contra menores cometidos por religiosos entre los años 50 y 80. La investigación, comandada por Peter Adriaenssens, recoge los testimonios inéditos de 124 personas que sufrieron algún tipo de abuso por parte de sacerdotes y ninguna congregación se salva. Un total de 475 quejas fueron recibidas por la comisión encargada desde enero de elaborar el informe, en un esforzado esfuerzo de transparencia de la Iglesia Católica para dar la oportunidad a las víctimas de denunciar su calvario, después de décadas de silencio. La mayoría de los abusados hace referencia a casos de pedofilia cometidos por eclesiásticos, aunque también de profesores de religión y directores de colonias juveniles. La mayoría de los abusos se inició cuando las víctimas tenían 12 años, pero también hay casos de niños que sufrieron vejaciones a los 2, 4, 5 y 7 años. En concreto, dos terceras partes de ellos eran menores de entre 15 y 16 años en el momento de los hechos; y una tercera parte eran mujeres muy jóvenes, en torno a las mismas edades, explicó Adriaenssens. Además, se confirmaron 13 casos de suicidio y se contabilizaron otras seis tentativas. La descripción que hacen de los autores de los abusos es generalmente imprecisa, debido a los años que transcurrieron desde que ocurrieron los hechos, pero, tras las verificaciones pertinentes, la comisión determinó que 102 eran miembros de una congregación religiosa. "Se puede decir que ninguna congregación queda al margen de los abusos sexuales a menores por parte de uno o varios de sus miembros", detalla el informe. La comisión explica haber recibido un gran número de los testimonios, en principio prescritos desde el punto de vista penal, tras la dimisión forzada, el pasado 23 de abril, del obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, que reconoció haber abusado sexualmente de su sobrino entre 1973 y 1986. Una mujer, víctima de los abusos de un sacerdote cuando tenía 17 años, explica en el informe que trató de acudir en ayuda de un obispo en 1983, quien le respondió: "Deje de mirarlo, así la dejará tranquila". El texto, de 200 páginas, disponible en la página web www.commissionabus.be. AFP y EFE
l periódico De Standard difundió la versión completa del informe que recoge 124 testimonios de víctimas de abusos por parte de sacerdotesLa Comisión independiente encargada de investigar los abusos en la Iglesia Católica belga, salpicada desde hace meses por escándalos de pedofilia, concluyó que " hubo múltiples casos de penetración anal y otras barbaridades". El periódico De Standaard publicó en exclusiva la versión completa del informe sobre los abusos contra menores cometidos por religiosos entre los años 50 y 80. La investigación, comandada por Peter Adriaenssens, recoge los testimonios inéditos de 124 personas que sufrieron algún tipo de abuso por parte de sacerdotes y ninguna congregación se salva. Un total de 475 quejas fueron recibidas por la comisión encargada desde enero de elaborar el informe, en un esforzado esfuerzo de transparencia de la Iglesia Católica para dar la oportunidad a las víctimas de denunciar su calvario, después de décadas de silencio. La mayoría de los abusados hace referencia a casos de pedofilia cometidos por eclesiásticos, aunque también de profesores de religión y directores de colonias juveniles. La mayoría de los abusos se inició cuando las víctimas tenían 12 años, pero también hay casos de niños que sufrieron vejaciones a los 2, 4, 5 y 7 años. En concreto, dos terceras partes de ellos eran menores de entre 15 y 16 años en el momento de los hechos; y una tercera parte eran mujeres muy jóvenes, en torno a las mismas edades, explicó Adriaenssens. Además, se confirmaron 13 casos de suicidio y se contabilizaron otras seis tentativas. La descripción que hacen de los autores de los abusos es generalmente imprecisa, debido a los años que transcurrieron desde que ocurrieron los hechos, pero, tras las verificaciones pertinentes, la comisión determinó que 102 eran miembros de una congregación religiosa. "Se puede decir que ninguna congregación queda al margen de los abusos sexuales a menores por parte de uno o varios de sus miembros", detalla el informe. La comisión explica haber recibido un gran número de los testimonios, en principio prescritos desde el punto de vista penal, tras la dimisión forzada, el pasado 23 de abril, del obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, que reconoció haber abusado sexualmente de su sobrino entre 1973 y 1986. Una mujer, víctima de los abusos de un sacerdote cuando tenía 17 años, explica en el informe que trató de acudir en ayuda de un obispo en 1983, quien le respondió: "Deje de mirarlo, así la dejará tranquila". El texto, de 200 páginas, disponible en la página web www.commissionabus.be. AFP y EFE