
En varios departamentos, algunos del litoral, hubo registros de cesio 137 -un radioactivo de la actividad nuclear- aunque no se detectó en alimentos. Su origen puede ser la contaminación mundial o la central atómica argentina de Atucha. Signos de este contaminante nuclear fueron detectado al menos en Colonia, San José y Cerro Largo, se informó a El País en la división de Tecnogestión de la Dirección Nacional de Energía y Tecnología Nuclear. Lo que aún se ignora es si estos restos nucleares provienen de una contaminación global o de actividades nucleares en los países vecinos. "Antes que Uruguay tenga ninguna facilidad nuclear -ya sea un reactor nuclear de investigación o
de potencia para la generación de energía-, se está monitoreando; conocemos nuestra propia concentración de radioactividad", explicó a El País Rosario Odino, encargada de la división especializada del Ministerio de Industria. "No podemos desconocer que los países vecinos, Argentina y Brasil, han apostado fuertemente a la energía nuclear. Tenemos a 80 kilómetros de Colonia, por ejemplo, una central nuclear (Atucha). Es muy responsable tener un plan así", destacó. MAS
