El infalible pulpo Paul y sus acertadas predicciones de los partidos del Mundial de Sudáfrica vulneran la "Halajá" o ley religiosa judía, según ha sentenciado un rabino en Israel. Shai Shemer, cristiano de origen judío, ve en cualquier adivinación -con o sin animales- un acto contrario al orden de Dios para el hombre. David Stav, rabino en la alcaldía de Shoham, una ciudad situada al este de Tel Aviv, señaló en una entrevista que la utilización de un pulpo para vaticinar el desenlace de los encuentros es "una expresión de la bancarrota (moral) que plaga el mundo occidental", informó el diario israelí "Maariv". "Estas formas de predicción son contrarias a la ley judía", sentenció el religioso. Según él, "la sociedad judía ha sido capaz de cultivar la mente en los campos de la ciencia y la medicina y alcanzado grandes logros", algo loable y totalmente contrario a lo que representa la utilización del cefalópodo para predecir los resultados de los partidos de fútbol en el reciente Mundial de África del Sur. MAS