Encontrar a Jesús
Esta fue una respuesta dada durante una entrevista: «¡A veces, me digo que quisiera encontrar a Jesucristo para hablar con Él, para ver cómo es y saber si lo que se cuenta acerca de Él es cierto y corresponde a su época!». Quizás usted piensa lo mismo. Pero, ¿por qué quiere encontrarse cara a cara con Él? ¿Es para justificar su propia conducta, o para pedirle cuentas? Ante Él usted tendría que permanecer callado, porque un solo pecado, una sola falta merece una justa condenación por parte de Dios. ¿Sería para probarle y ver si lo que relata el Evangelio corresponde a la realidad? Jesús es Dios, no puede ser juzgado por un hombre. Su iniciativa se le convertiría en confusión y condenación. ¿Es por curiosidad? Cristo no vino para satisfacerla, sino para responder a las verdaderas necesidades del alma. Por esto mismo Jesús desea tener un encuentro con usted. Acuda a Él tal como está, con el deseo de conocerle. Le revelará cuán alejado está de Él, pero también le dirá cómo, en su gracia, quiere ser su Salvador. Usted recibirá esta respuesta llena de amor: “Hoy es necesario que pose yo en tu casa” (Lucas 19:5). Si usted le abre su corazón, Su presencia lo llenará de paz y gozo, y al aprender a conocerle como su irreemplazable Redentor, usted exclamará con muchos creyentes: “ ¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2 Corintios 9:15).