La Presidenta dijo que "está bien que no los hayan dejado entrar" a Sudáfrica, pero culpó a los medios de hacer "retumbar" el tema.La presidenta Cristina Fernández aprovechó un acto en la ciudad riojana de Olta, donde entregó ayuda financiera a varios municipios, pare referirse –aunque en forma tibia- al caso de los barrabravas argentinos que fueron expulsados de Sudáfrica en estas primeras semanas que van del Mundial de Fútbol.
Por un lado admitió que fue correcta la decisión de las autoridades sudafricanas de enviarlos de regreso a nuestro país, pero al mismo tiempo trató de minimizar el tema y culpar a los medios por darle espacio al tema. "No somos feos, sucios y malos como nos quieren hacer creer", sostuvo. "Parece que en los últimos días descubrieron (el tema)... ¿saben cuántos miles de personas no dejaron entrar de otros países las autoridades de Sudáfrica?", se preguntó. Y continuó: "Sin embargo, todo el día retumbaron sobre 40 ó 50 argentinos, que está bien que no los hayan dejado entrar, porque son personas que están identificadas con la violencia en el fútbol". Cristina, en referencia a los medios de comunicación, agregó: "Pero que no nos quieran convencer de que los argentinos somos la peor cosa en el mundo, tampoco los mejores". "Somos sí, hombres y mujeres que tenemos en su inmensa y absoluta mayoría un gran compromiso con nuestra Patria porque nuestros hijos nacieron acá y nuestras familias van a vivir toda la vida acá". A Sudáfrica viajaron unos 250 barras pertenecientes a Hinchadas Unidas Argentinas, una ONG liderada por Marcelo Mallo y vinculada al kirchnerismo. De ese total, 10 fueron deportados el 7 de este mes y otros 19 ayer.