Mientras, el “continente olvidado” padece explotación infantil, guerras y enfermedades respiratorias por la extracción del mineral.Si pudiera diseccionar su portátil, su pantalla de plasma o su teléfono móvil, y acceder a su corazón, encontraría coltan, un mineral que se produce a partir de la columbita y la tantalita. Se trata de dos óxidos escasos en el mundo que, desde hace unos veinte años, se han convertido en materia prima estratégica. Australia, Brasil, Tailandia y Canadá son los grandes productores, pero es la República Democrática del Congo la que tiene el 80% de las reservas mundiales. Tras la explotación de esta amalgama de piedras color azul mortecino está la financiación de guerras y la explotación infantil. Se estima que por cada kilo del mineral extraído mueren de dos a tres niños. LA COLUMNA DE ELLIOT NESS MAS