De seguro, todos diríamos que sí - todosqueremos ser libres de algo. Algunos quieren ser libres depreocupación, otros libres de pobreza, otros libres de algúnvicio. En lo más profundo del corazón, todos anhelamos lalibertad.Por tanto, podemos identificarnos con los israelitas en suclamor al Señor buscando la libertad de su dura labor en Egipto. Dios oyó su clamor y escogió a Moisés para sacarlos de su esclavitud y llevarlos hacia latierra que El le había prometido a Abraham. Sería el siguiente paso hacia la realización de la promesa.Este evento de liberación llega a tener dos significados principales en la Biblia. Por una parte, es el momento en que lanación de Israel se constituye en la nación que Dios le habíaprometido a Abraham. La nación de Israel le pertenece al Señor porque El la liberó. Por otra parte, llega a tener un significado espiritual alseñalar hacia la liberación que Jesús lograría en la cruz. El éxodo bajo Moisés es el prototipo de una nueva liberación bajoun líder mayor, Jesús. Por esto, si queremos llegar a comprendermejor lo que Cristo hizo por nosotros, tenemos que entender loque pasó hace tres mil cuatrocientos años en Egipto .El camino a la libertad empieza, por supuesto, en la esclavitud.vemos cómo pasó el tiempo, los israelitas se multiplicaron, y el rey egipcio decidió convertirlos en sus esclavos. Luego, Dios llamó a Moisés a guiar al pueblo a lalibertad. Moisés, por supuesto, de inmediato expresó suconfianza en el Señor para ayudarle a realizar esta labor.Bueno, no fue exactamente así que sucedió. Moisés puso unpretexto tras otro, pero por fin se convenció.