Pensar en ponerle un nombre a un proyecto para diferenciarlo, posicionarlo, introducirlo en la mente de las personas; cuantificar los resultados, analizar los factores de éxito y de fracaso de una marca nueva; ha sido sin duda la mayor inquietud de las personas que desarrollan actividades comerciales y de intercambio.Construir una marca, tener una marca, es asumir un compromiso con una cierta duración en el tiempo. Y en ese período hay que recrear la marca, ponerle atributos, cuidarla y diferenciarla.Eso, y mucho más; generan identidad de una marca.
Y como el tema me apasiona; he seguido muy de cerca como los gobiernos de los últimos años han explotado esto de “ponerle nombre” a una iniciativa, cualquiera sea ésta.Todo lo comenzó el Dr. Vázquez, quien nominó Panes al primer plan social de asistencia. Nombre que se dejó de usar.Luego continuamos con el Plan Ceibal para nominar un interesante proyecto de una computadora por niño.mas