confiables indicaron a LA REPUBLICA que en las últimas horas se logró desarticular una importante red que por distintos medios ofrecía trabajos muy bien remunerados a mujeres de Argentina, Paraguay y Uruguay (fundamentalmente sanduceras), las que se cumplirían en una zona turística importante de la provincia de Entre Ríos.El aviso publicitario se orientaba a tareas domésticas, pero la Justicia argentina recibió una "lluvia" de denuncias de las propias víctimas, las que eran obligadas a prostituirse (todas mayores a acepción de una menor paraguaya que estaba denunciada en su país como desaparecida, que viven en zonas marginales, de mucha pobreza y de alta vulnerabilidad social).En el marco de las tareas investigativas que lleva adelante la División Trata de Personas de la Policía de Entre Ríos, con conocimiento e intervención del Juzgado de Instrucción de Turno a cargo del doctor Eduardo García Jurado y de la secretaría de la doctora Carolina I. Costa, se realizó un procedimiento en un complejo de cabañas ubicado a la vera del camino al balneario Ñandubaysal, en Gualeguachú.Siguen las investigacionesLa actuación policial fue en relación a la causa de oficio por supuesta infracción al artículo 125 del Código Penal argentino, contra los propietarios del mencionado complejo de cabañas, que son un hombre oriundo de la provincia de Buenos Aires y una mujer nacida en Misiones.Dando cumplimiento a un Oficio de Defensoría de Pobres y Menores de la ciudad entrerriana, policías y agentes del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) localizó en el lugar a una menor de edad, de nacionalidad paraguaya, indocumentada, que se encontraba en dicho complejo, la que fue "sacada" de allí, así como otras mujeres mayores de los citados países que eran engañadas.Ayer se llevó a cabo la diligencia judicial en el predio que ocupan las cabañas, donde se procedió al secuestro de variada documentación relacionada a la menor en cuestión y celulares que serán materia de análisis por parte de peritos de Criminalística. También se procedió a trasladar a la Jefatura a los propietarios del complejo al solo efecto de su correcta identificación.
sábado, 26 de junio de 2010
Uruguayas pobres eran engañadas y prostituidas
Fuentes
confiables indicaron a LA REPUBLICA que en las últimas horas se logró desarticular una importante red que por distintos medios ofrecía trabajos muy bien remunerados a mujeres de Argentina, Paraguay y Uruguay (fundamentalmente sanduceras), las que se cumplirían en una zona turística importante de la provincia de Entre Ríos.El aviso publicitario se orientaba a tareas domésticas, pero la Justicia argentina recibió una "lluvia" de denuncias de las propias víctimas, las que eran obligadas a prostituirse (todas mayores a acepción de una menor paraguaya que estaba denunciada en su país como desaparecida, que viven en zonas marginales, de mucha pobreza y de alta vulnerabilidad social).En el marco de las tareas investigativas que lleva adelante la División Trata de Personas de la Policía de Entre Ríos, con conocimiento e intervención del Juzgado de Instrucción de Turno a cargo del doctor Eduardo García Jurado y de la secretaría de la doctora Carolina I. Costa, se realizó un procedimiento en un complejo de cabañas ubicado a la vera del camino al balneario Ñandubaysal, en Gualeguachú.Siguen las investigacionesLa actuación policial fue en relación a la causa de oficio por supuesta infracción al artículo 125 del Código Penal argentino, contra los propietarios del mencionado complejo de cabañas, que son un hombre oriundo de la provincia de Buenos Aires y una mujer nacida en Misiones.Dando cumplimiento a un Oficio de Defensoría de Pobres y Menores de la ciudad entrerriana, policías y agentes del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) localizó en el lugar a una menor de edad, de nacionalidad paraguaya, indocumentada, que se encontraba en dicho complejo, la que fue "sacada" de allí, así como otras mujeres mayores de los citados países que eran engañadas.Ayer se llevó a cabo la diligencia judicial en el predio que ocupan las cabañas, donde se procedió al secuestro de variada documentación relacionada a la menor en cuestión y celulares que serán materia de análisis por parte de peritos de Criminalística. También se procedió a trasladar a la Jefatura a los propietarios del complejo al solo efecto de su correcta identificación.
confiables indicaron a LA REPUBLICA que en las últimas horas se logró desarticular una importante red que por distintos medios ofrecía trabajos muy bien remunerados a mujeres de Argentina, Paraguay y Uruguay (fundamentalmente sanduceras), las que se cumplirían en una zona turística importante de la provincia de Entre Ríos.El aviso publicitario se orientaba a tareas domésticas, pero la Justicia argentina recibió una "lluvia" de denuncias de las propias víctimas, las que eran obligadas a prostituirse (todas mayores a acepción de una menor paraguaya que estaba denunciada en su país como desaparecida, que viven en zonas marginales, de mucha pobreza y de alta vulnerabilidad social).En el marco de las tareas investigativas que lleva adelante la División Trata de Personas de la Policía de Entre Ríos, con conocimiento e intervención del Juzgado de Instrucción de Turno a cargo del doctor Eduardo García Jurado y de la secretaría de la doctora Carolina I. Costa, se realizó un procedimiento en un complejo de cabañas ubicado a la vera del camino al balneario Ñandubaysal, en Gualeguachú.Siguen las investigacionesLa actuación policial fue en relación a la causa de oficio por supuesta infracción al artículo 125 del Código Penal argentino, contra los propietarios del mencionado complejo de cabañas, que son un hombre oriundo de la provincia de Buenos Aires y una mujer nacida en Misiones.Dando cumplimiento a un Oficio de Defensoría de Pobres y Menores de la ciudad entrerriana, policías y agentes del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) localizó en el lugar a una menor de edad, de nacionalidad paraguaya, indocumentada, que se encontraba en dicho complejo, la que fue "sacada" de allí, así como otras mujeres mayores de los citados países que eran engañadas.Ayer se llevó a cabo la diligencia judicial en el predio que ocupan las cabañas, donde se procedió al secuestro de variada documentación relacionada a la menor en cuestión y celulares que serán materia de análisis por parte de peritos de Criminalística. También se procedió a trasladar a la Jefatura a los propietarios del complejo al solo efecto de su correcta identificación.