Estarán ‘hasta que Dios mande’, dijo vocero del grupo e hijo del pastor que dirige la práctica.
El pastor y los fieles que se encerraron en un templo evangélico de La Habanamantendrán su retiro espiritual “hasta que Dios mande“, dijo su vocero, ante la conmoción creada por esa práctica que provocó un inusual despliegue policial.“Estamos simplemente en un retiro espiritual, celebrando por mandato de Dios, y esto será hasta que Dios mande, no es una decisión nuestra“, dijo vía telefónica William Herrera, hijo del pastor Braulio Herrera y quien está en el grupo que desde el 21 de agosto permanece dentro de un templo de la Iglesia Pentecostal Asamblea de Dios, en una céntrica calle de La Habana.El templo permanece acordonado desde el viernes por decenas de policías de uniforme y de civil, que bloquearon el tránsito de vehículos y peatones por la zona, nutrida de curiosos en los últimos días.Muchos vecinos, poco acostumbrados a este tipo de prácticas religiosas, especulan que los pentecostales esperan así “el día del juicio final”, del “fin del mundo” o “la llegada de un tsunami que barrerá con todo“.MAS