Roberto Rocca nunca olvidará su experiencia. Cuando fue a darle el último beso a su madre en la morgue del hospital, advirtió que estaba viva. En el Hospital de Colonia, donde certificaron la defunción, aún no salen del asombro.Viajó el domingo a la ciudad de Colonia. Cuando llegó al hospital había dos tías suyas aguardándolo en la puerta para decirle la noticia. Allí, recordó Rocca, le comunicaron que "mi madre hacía un rato que había fallecido"."Pedí para verla en la morgue y despedirme", relató Rocca a El País, en su casa de Juan Lacaze. El personal del hospital lo llevó hasta la morgue. Cuando Rocca se aproximó y abrió la mortaja, se inclinó para darle el beso final y advirtió que su madre de 93 años aún estaba viva. El cuerpo conservaba la tibieza y casi de inmediato la mujer abrió un ojo y lanzó un estertor.mas