La crisis económica se enfrenta de acuerdo a la edad, pues mientras los adultos recortan sus gastos, los adolescentes se envuelven en la burbuja de la tecnología y los adultos jóvenes o se angustian o se comportan como si nada pasara.¿Qué está pasando? Desde el último trimestre de 2008 el mundo está en recesión Además de generalizada la recesión es severa. Tal como era de esperar, con la caída del nivel de actividad aumenta la desocupación de mano de obra. En otras palabras, la que terminó siendo la crisis de la cual años después seguimos hablando, comenzó como cualquier otra, pero se complicó en cuanto a intensidad, duración y amplitud geográfica, por lo que hicieron las autoridades.Los adultos piensan recortar o prescindir de plano de algunos gastos. La mayoría prefiere comprar marcas más económicas en bebidas, de uso doméstico o higiene y belleza, incluidas las llamadas "genéricas". En cambio los adolescentes parecen vivir inmersos en la tecnología que les brinda una puerta de escape con Internet, reproductores Mp3, música y videojuegos.Por su parte, los adultos jóvenes, de entre 20 a 35 años, si tienen hijos se angustian y buscan economizar pero si son solteros actúan como los adolescentes promedio."Mientras que el mundo desarrollado se preocupa por la crisis financiera, muchos olvidan que en los países en desarrollo se está extendiendo rápidamente una crisis humana. Los pobres se ven obligados a vivir al borde de la supervivencia".-"La crisis financiera hará más difícil todavía la situación para los países en desarrollo que tratan de proteger a sus habitantes más vulnerables frente a los efectos provocados por la subida de los precios de los alimentos y el combustible".El precio de los alimentos y, en especial, de los cereales básicos ha aumentado espectacularmente en estos últimos meses. Los medios de comunicación nos han mostrado nuevas revueltas del hambre en los países del Sur que nos recuerdan aquellas que se llevaron a cabo a mediados y finales de los ochenta La crisis alimentaria global beneficia a las multinacionales que monopolizan cada uno de los eslabones de la cadena de producción, transformación y distribución de los alimentos. No en vano los beneficios económicos de las principales multinacionales de las semillas, de los fertilizantes, de la comercialización y transformación de comida y de las cadenas de la distribución al detalle no han parado de aumentar.Los alimentos se han convertido en una mercancía en manos del mejor postor. ..........
Juan Carlos Laurino Copyright ©1991-2011 todos los derechos reservados Este material no puede ser publicado, reimpreso, o redistribuido sin nombrar la fuente.(pero no de manera que sugiera que Funda Jeremías te respalda o respaldan el uso que hagas del trabajo).
