Al límite de lo ético, cansados de esperar respuestas y en pleno pico de infecciones respiratorias, los pediatras intensivistas del Pereira Rossell denunciaron su realidad laboral. Hasta el 27 de agosto cubrirán las guardias; después, no se sabe.Cada invierno se repite la misma situación: aumenta la demanda por infecciones respiratorias y las carencias de Salud Pública quedan al desnudo. A veces es falta de camas de CTI, otras es falta de recursos humanos. En el caso de la pediatría intensiva las camas son casi suficientes pero el personal para atender a los potenciales usuarios de esas camas no alcanza.mas