Aseguran, por ejemplo, que sólo el 7% de lo que comunicamos depende de las palabras que empleamos; el 38 por ciento del tono que empleamos al pronunciar esas palabras. y ¡el 55 por ciento de los gestos corporales que acompañan a las palabras y el tono! Yo no sé si en el trato con nuestros iguales la cosa es así; pero con los animales -doy fe- pasa algo de esto. Si usted a su perro le dice cualquier cosa, lo hace amablemente y lo acaricia, seguramente recibirá como respuesta un cariño al compás del movimiento de la cola. Si le dice exactamente lo mismo, a los gritos y blandiendo los.... mas