Para Olga Wornat, la escritora del libro Nuestra Santa Madre, que apareció en 2002 (contiene relatos de seminaristas sobre la dudosa conducta de Storni durante un retiro espiritual realizado en Córdoba años atrás), se mostró “profundamente indignada” por la decisión. “La situación en que se deja a las víctimas de Storni es horrorosa y deja un mensaje pésimo para la Iglesia”, agregó.Storni no cumplía prisión en cárcel común, sino en forma domiciliaria, por su avanzada edad. Su caso se hizo público en 1994, cuando por orden del Vaticano el arzobispo de San Juan, monseñor José María Arancibia, investigó denuncias de jóvenes que estudiaban para sacerdotes sobre supuestos abusos sexuales cometidos en el Seminario santafesino y durante los retiros espirituales en Calamuchita. Los testimonios recogidos en ese momento apuntaban contra Storni, entonces el titular del Arzobispado de Santa Fe.NOTA COMPLETA