Indigna que se reciba con honores a quien gobierna en forma autoritaria bajo una mera apariencia de democracia.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, nos visita nuevamente. Lo hace como si fuera un socio cercano en momentos en que la organización no gubernamental Human Rights Watch ha denunciado que su gobierno desnaturalizó la independencia del Poder Judicial debilitándolo sistemáticamente y utilizándolo para acosar judicialmente a quienes critican a su administración, y en que el gobierno anfitrión adeuda explicaciones sobre el atentado a la libertad de expresión que significó el bloqueo de los talleres de La Nacion, Clarín y Olé mas