El oxígeno disuelto en el mar ha disminuido notoriamente en los últimos 7 años, y las temperaturas de los océanos mantienen un patrón inestable y desconcertante. Así lo concluyó una investigación preliminar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y de la Universidad de Cádiz, a bordo del buque español Sarmiento de Gamboa; basada en muestras de plancton, aire y agua de mar tomadas en las costas de República Dominicana. Según el estudio, en zonas como la comprendida entre la dorsal Mesoatlántica y África la temperatura del agua de mar ha aumentado considerablemente. En contraste, en el área ubicada entre la dorsal Mesoatlántica y América se ha registrado lo inverso, es decir, una disminución considerable en la temperatura de los océanos. Para el profesor Juan José Damborenea, coautor de la investigación, "se trata de datos muy interesantes, pero que tendrán consecuencias sobre las especies marinas."