Sentado a la mesa de su chacra en Flores, a orillas del arroyo Grande, Jorge Larrañaga reflexiona sobre su futuro mientras mastica un churrasco y mira por la venta: “Sinceramente lo digo, sin hipocresía: no sé si voy a ser candidato presidencial. Para eso primero hay que saber lo que quiere la gente. Y no se puede saber lo que piensa si antes no se la escucha”, le dice a El Observador.El líder de Alianza Nacional hace una pausa, traga y anuncia que dedicará todo el 2011 a recorrer el país en una gira que se llamará, precisamente, “Larrañaga escucha” y en la que elegirá esquivar los clubes políticos para hablar con la gente en clubes sociales, canchas de bochas y otros lugares distintos a los de la estructura partidaria.mas