Como en tantas otras iniciativas, heredamos el término en inglés. Carpooling significa compartir coche. Y es una de las formas que existen desde la época de los carromatos para aprovechar el esfuerzo (combustible, espacio, tiempo) de quienes tienen que moverse de un sitio para otro y prefieren hacerlo de manera eficaz y solidaria. En general el coche es en todos los países industrializados uno de los medios de transporte usados de forma mayoritaria. Por eso ya hay varias iniciativas que proponen esta práctica activamente. Y cómo no, la plataforma para ofrecer este servicio es Internet. Se trata de plataformas gratuitas que facilitan el uso del coche compartido entre personas que efectúan recorridos similares. Funcionan como webs de reservas de viaje, aunque en este caso lo que se reserva es un asiento o plaza de coche. Y la idea es utilizarlo para desplazamientos Pr Laurino