En veinticuatro horas la primera central nuclear iraní comenzará a recibir combustible. Rusia suministrará el material necesario a partir del sábado, en un proceso que durará entre dos y tres semanas. La comunidad internacional ha mostrado su recelo frente lo que el Gobierno de Ahmadineyad considera un gran acontecimiento. Estados Unidos ha intentado tranquilizar a Israel, asegurando que Irán necesitarñia un año para crear una bomba atómica. El director de la agencia nuclear rusa ha dado explicaciones al Primer Ministro Vladimir Putin. “Es un enorme proyecto internacional que demuestra que si Irán utiliza la energía nuclear con fines pacíficos y bajo la supervision del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y la legislación internacional, tendrá una oportunidad como cualquier otro país y Rusía cumplirá con sus obligaciones”, ha asegurado Sergei Kirienko. Pese al embargo internacional, Moscú y Teherán mantienen un acuerdo que permite a Rusia enviar combustible nuclear a Irán, siempre que sea devuelto para así evitar la fabricación de armas atómicas.