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martes, 17 de agosto de 2010

Festejó sus 90 años con un salto a mil metros de altura

Saltar en paracaídas es una hazaña que no muchos se atreven a realizar en sus vidas. ¿Se imagina saltar desde 1.000 metros a los 90 años? Carlos Roque Beltrán, que en plena Segunda Guerra Mundial integró la primera camada de la Escuela de Tropas Aerotransportadas del Ejército argentino, pensó que era la mejor forma de festejar nueve décadas de vida. Ayer, desde el aeródromo de Coronel Olmedo (al sur de la ciudad de Córdoba) este vital abuelo que ostenta el grado de capitán de reserva subió a una avioneta para ascender hasta los 3.000 pies (914 metros) y saltar, informa hoy el diario argentino Clarin . Antes que Beltrán lo hicieron un camarógrafo y un fotógrafo para documentar la singular experiencia. El intrépido hombre recordó cuando ingresó al servicio militar. "En 1943 vi un aviso en el diario en el que convocaban a sumarse a la primera división de paracaidistas. Fuimos 250 hombres, de los cuales quedamos seleccionados 60 para la experiencia. El Ejército había decidido crear un cuerpo de tropas aerotransportadas, basándose en la invasión del ejército nazi a la isla de Creta, ocurrida el 20 de mayo de 1941. Allí participaron unos 5.000 paracaidistas. Entonces el gobierno argentino, al ver esa experiencia, decidió poner en marcha la Escuela de Tropas Aerotransportadas", explicó al diario. Al llegar a tierra afirmó que el salto fue una "sensación hermosa" y que "tuvo una buena caída, una muy buena salida y la colaboración de mis compañeros". Mencionó que junto a él estaba toda la familia, amigos y viejos colegas paracaidistas. En el lugar del aterrizaje también lo esperaba su numerosa familia: su esposa, sus cuatro hijos, doce nietos y diez bisnietos. María del Carmen, su mujer, dijo que "al paracaídas lo maneja mejor que al auto, le tengo plena confianza, además es un deleite ver cómo se tira. Anoche festejamos todos en familia, éramos cerca de cincuenta en la reunión. Estoy muy tranquila, lo arropé bien esta mañana antes de salir de casa para que no tuviera frío", contó.