Enterraba a un pariente y ve la tumba de su hijo, cuya muerte ignoraba

Sucedió en Francia, cuando una familia asistió a un funeral y encontró una lápida con su nombre. Nadie les había avisado del deceso y fue sepultado como indigente

Josiane Vermeersch y su ex esposo, Elie Langlet, fueron al cementerio de Hellemmes, en la ciudad de Lille, para el entierro de un pariente. Cuando se retiraban del lugar, pasaron por el sector de indigentes, donde están enterrados los muertos sin familia o sin dinero para pagar una tumba, y una sobrina les señaló una lápida que rezaba: "Olivier Langlet, 1968-2010". Era su hijo. Desconcertados, primero pensaron que se trataba de un homónimo, pero por las dudas se dirigieron a la funeraria, donde descubrieron horrorizados que el nombre completo, fecha de nacimiento y domicilio del hombre coincidían con los de su hijo. Olivier, de 42 años, vivía a un kilómetro del cementerio. Hacía dos meses que su familia no lo veía y la madre pensaba pasar por su casa al terminar el funeral para saludarlo. Ignoraba que su hijo había fallecido cinco semanas atrás, de "muerte natural" según el certificado de defunción en poder de la policía. Fue enterrado dos semanas después sin que las autoridades hubiesen podido ubicar a la familia. El domicilio al cual el servicio social los fue a buscar era viejo, pero la madre está indignada porque viven en la misma dirección desde hace 24 años. La policía afirma haber hecho un esfuerzo por localizarlos, pero la familia está convencida de que no fue así. "Es surrealista", dijo el alcalde adjunto de Hellemmes, Frédéric Marchand, al diario Le Figaro. "Estamos en 2010, en Francia, nos jactamos de tener la mejor policía científica del mundo, y no pudimos ubicar a estas personas; es más que lamentable". Los padres de Olivier Langlet quieren un funeral digno para su hijo. El cuerpo será inhumado e incinerado y sus cenizas repartidas en un jardín. FUENTE: Le Figaro