La Iglesia Católica no descansa de escándalos sexuales. U
n informe publicado por una revista italiana descubrió a tres sacerdotes que en la noche concurrían a fiestas celebradas en bares de gays.Las bonitas noches romanas de los sacerdotes gays es el titular del informe que publicó la revista italiana Panorama, propiedad del presidente Silvio Berlusconi, en donde se descubre la doble vida que llevan varios curas romanos que cambian su metódica vida religiosa que llevaban durante el día por fiestas nocturnas en bares gays. La Iglesia prohíbe que los gays sexualmente activos ingresen en los seminarios y en las órdenes religiosas. Sin embargo, los curas investigados mantienen relaciones sexuales con otros hombres en los bares romanos, el barrio gay o sus propias casas.En el informe se revela la vida secreta de varios religiosos luego de unos 20 días de investigación, tiempo en el cual un periodista de la revista se introdujo en el mundo de la noche gay de Roma con una cámara oculta y con la ayuda de un cómplice.El informe cuenta la historia de tres sacerdotes: Paul, Carlo y Luca. El periodista que hizo la investigación encontró a Paul, un cura francés de 35 años, en una fiesta de un bar gay muy conocido en Roma, el pasado 2 de julio. Una vez fuera del local, el religioso invitó al cómplice del reportero a su casa, a lo que este accedió, y ya en el lugar, con una cámara oculta como testigo, el sacerdote se vistió con la sotana para mantener relaciones sexuales.El reportaje también recoge el testimonio de Carlo, un cura importante de la estructura eclesiástica, quien afirmó que “el 98% de los sacerdotes que lo conocen saben que es gay”, pero que en la Iglesia hay una parte “intransigente” que trata de no ver la realidad y otra “evangélica” que reconoce y acepta la homosexualidad de los sacerdotes.La diócesis de Roma afirmó estar decidida a reaccionar "con rigor ante toda conducta indigna de la vida sacerdotal", tras la publicación del informe."Los que tienen doble vida no entendieron lo que es el sacerdocio católico y no deberían ser sacerdotes", indica la diócesis en un comunicado."Nadie los obliga a seguir siendo sacerdotes y a aprovechar sólo las ventajas de serlo. En nombre de la coherencia, tendrían que confesar lo que hacen. No queremos hacerles daño, pero no podemos permitir que su conducta deshonre a todos los demás", agrega.La diócesis de Roma afirma estar "decidida a sancionar con rigor, según las normas de la Iglesia, toda conducta indigna de la vida sacerdotal".Fuente Especta.com
n informe publicado por una revista italiana descubrió a tres sacerdotes que en la noche concurrían a fiestas celebradas en bares de gays.Las bonitas noches romanas de los sacerdotes gays es el titular del informe que publicó la revista italiana Panorama, propiedad del presidente Silvio Berlusconi, en donde se descubre la doble vida que llevan varios curas romanos que cambian su metódica vida religiosa que llevaban durante el día por fiestas nocturnas en bares gays. La Iglesia prohíbe que los gays sexualmente activos ingresen en los seminarios y en las órdenes religiosas. Sin embargo, los curas investigados mantienen relaciones sexuales con otros hombres en los bares romanos, el barrio gay o sus propias casas.En el informe se revela la vida secreta de varios religiosos luego de unos 20 días de investigación, tiempo en el cual un periodista de la revista se introdujo en el mundo de la noche gay de Roma con una cámara oculta y con la ayuda de un cómplice.El informe cuenta la historia de tres sacerdotes: Paul, Carlo y Luca. El periodista que hizo la investigación encontró a Paul, un cura francés de 35 años, en una fiesta de un bar gay muy conocido en Roma, el pasado 2 de julio. Una vez fuera del local, el religioso invitó al cómplice del reportero a su casa, a lo que este accedió, y ya en el lugar, con una cámara oculta como testigo, el sacerdote se vistió con la sotana para mantener relaciones sexuales.El reportaje también recoge el testimonio de Carlo, un cura importante de la estructura eclesiástica, quien afirmó que “el 98% de los sacerdotes que lo conocen saben que es gay”, pero que en la Iglesia hay una parte “intransigente” que trata de no ver la realidad y otra “evangélica” que reconoce y acepta la homosexualidad de los sacerdotes.La diócesis de Roma afirmó estar decidida a reaccionar "con rigor ante toda conducta indigna de la vida sacerdotal", tras la publicación del informe."Los que tienen doble vida no entendieron lo que es el sacerdocio católico y no deberían ser sacerdotes", indica la diócesis en un comunicado."Nadie los obliga a seguir siendo sacerdotes y a aprovechar sólo las ventajas de serlo. En nombre de la coherencia, tendrían que confesar lo que hacen. No queremos hacerles daño, pero no podemos permitir que su conducta deshonre a todos los demás", agrega.La diócesis de Roma afirma estar "decidida a sancionar con rigor, según las normas de la Iglesia, toda conducta indigna de la vida sacerdotal".Fuente Especta.com