El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, ha recibido fuertes críticas y presiones por negarse a introducir el tema del aborto en el debate de la próxima cumbre del G8 que se celebrará a finales del próximo mes de junio.La cumbre del G-8 convoca a los líderes de ocho de las principales economías del mundo: Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia. Tradicionalmente, el país anfitrión, que este año será Canadá, tiene la libertad y la potestad para establecer la agenda con los temas a tratar. El pasado mes de enero, el Gobierno canadiense anunció su intención de que la salud materno-infantil fuera una de las prioridades de desarrollo en la cumbre del presente año, según informa la agencia Zenit. Los fondos, “para salvar vidas”Precisamente por ello, el Ejecutivo de Harper decidió no incluir en las discusiones del G-8 los temas del aborto y la planificación familiar y concentrarse en fortalecer los sistemas sanitarios en los países en vías de desarrollo.“Queremos asegurarnos de que nuestros fondos sean empleados para salvar las vidas MAS