Documentos judiciales revelan que cuando todavía era cardenal, Joseph Ratzinger rechazó el pedido de un obispo que quería destituir al ya fallecido Alvin Campbell, que había confesado su abuso de numerosos niños
Antes de convertirse en el Papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger se negó a expulsar a un sacerdote norteamericano que había confesado haber abusado de numerosos niños e incluso había estado encarcelado por ello, simplemente porque el cura se negó a aceptar el castigo de la Iglesia.El caso es la evidencia más reciente de cómo los cambios a las leyes eclesiásticas incorporados durante el papado de Juan Pablo II dejaron con las manos atadas a los obispos norteamericanos mientras enfrentaban una crisis de abusos sexuales que terminó por explotar años después.Documentos judiciales del caso del fallecido sacerdote Alvin Campbell, de Illinois, obtenidos por The Associated Press, revelan que Ratzinger cumplió con el derecho canónico de esa época al rechazar el pedido de un obispo que quería destituir al sacerdote. La única razón fue que el abusador no aceptó la sanción."La solicitud en cuestión no se puede admitir, ya que no cuenta con el pedido del propio padre Campbell", escribió Ratzinger en una carta del 3 de julio de 1989 al obispo Daniel Ryan de la diócesis de Springfield, Illinois. mas