
El británico Mark Gasson es un científico que se toma bien en serio su trabajo. Y que hasta le pone el cuerpo. Desde hace ya un año, el investigador decidió estudiar los efectos de los microchips implantados en el cuerpo humano, habida cuenta de que cada vez hay más tecnología dentro de nuestros organismos, tales como marcapasos, desfibriladores y equipos en los oídos, entre otros.Y para encarar la investigación, no se le ocurrió mejor idea que insertarse un microchip en su propio cuerpo. Se implantó un chip del tipo RFID, que sirve para intercambiar información entre objetos a través de señales de radiofrecuencia.Con el chip RFID que lleva dentro de su brazo izquierdo, ahora Gasson puede abrir la puerta de su laboratorio de la Universidad de Reading (sudeste de Inglaterra) donde trabaja y no tener que teclear un PIN cada vez que enciende su teléfono móvil.Pero ahora Gasson quiere ir un paso más allá. El nuevo tema de estudio del científico es qué podría pasar si una sociedad atravesada por chips insertados en los cuerpos se enfrenta a una infección informática. Y para encarar esta nueva investigación, infectó el microchip que él mismo lleva en su brazo.De esta forma, Gasson se convirtió en el primer ser humano infectado con un virus informático. El virus que se inoculó terminó infectando el sistema asociado a... mas