Los residuos del volcán islandés perturban nuevamente el espacio aéreo europeo y las autoridades estudian modificar los protocolos para mejorar la reacción.
Esta mañana los aeropuertos de Irlanda y del norte de Escocia permanecieron cerrados, dado que un cambio en la dirección del viento está desviando la nube islandesa hacia el sur de Europa, según lo declarado por la agencia para la seguridad en la navegación aérea, Eurocontrol.El retorno de la nube islandesa coincide con la reunión de los ministros de transporte de la Unión Europea, hoy en Bruselas. Este encuentro extraordinario está destinado a analizar las consecuencias del caos aéreo en abril y estudiar las propuestas para indemnizar a las compañías aéreas afectadas por la erupción volcánica en Islandia.Cerca de 100.000 vuelos fueron anulados y más de 10 millones de pasajeros quedaron bloqueados en distintos puntos del planeta, con una pérdida para la industria aeronáutica de 1.260 millones de euros, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). La presidencia española de la Unión Europea señaló que esta nueva perturbación demuestra “la necesidad de reforzar la capacidad de reacción ante fenómenos de esta índole”. En este sentido, los ministros de Transporte debaten en Bruselas sobre la posibilidad de flexibilizar los protocolos de seguridad que se aplican en Europa ante la contaminación de la atmósfera por las cenizas volcánicas que deterioran los motores de los aviones.