El pre
sidente Mujica insistió en que va a presentar el proyecto que favorece con detención domiciliaria a los presos mayores de 70 años, incluso a los represores de la dictadura. Pero el secretario de la Presidencia negó que se esté analizando la iniciativa. La iniciativa de beneficiar con prisión domiciliaria a los presos mayores de 70 años, incluso a aquellos acusados de haber violado los derechos humanos durante los años de la dictadura, generó opiniones contradictorias al interior del gobierno del presidente de Uruguay, José Mujica. En primer lugar, el secretario general de la Presidencia, Alberto Breccia, encargado de la redacción de una norma, aclaró que las declaraciones del presidente Mujica sobre las excarcelaciones se referían más a una posición "filosófica y personal", pero que el gobierno no tenía la intención de redactar una norma en ese sentido. No se trataba de enviar un proyecto de ley sino de "la g
randeza de un ser humano sometido a las peores torturas y vejámenes durante 14 años, que al llegar al poder, como Nelson Mandela, privilegia la compasión sobre el justo y justiciero castigo", dijo otra fuente gubernamental. Sin embargo, el propio mandatario Mujica aseguró nuevamente que presentaría la iniciativa de Ley, un mes después de haberla comunicado: "Lo voy a presentar igual, y que el Parlamento decida. En este tema me interesa más el gesto que el resultado", opinó ayer Mujica. "Para mí, si están arriba de los 70 años entran en la categoría y punto. No me pongo en juez y menos en juez de mis verdugos. No puedo", dijo Mujica. La iniciativa de permitir prisión domiciliaria a los prisioneros mayores de 70 años, incluyendo a los represores de la dictadura (1973 - 1985) ya había generado polémica hace un mes cuando fue anunciada por el presidente Mujica. El Partido Socialista y otros sectores políticos han manifestado su rechazo a este proyecto de Ley y varios de sus legisladores han amenazado con renunciar si este avanza. "No estaría dispuesto en modo alguno a votar un proyecto de estas características y preferiría irme del Parlamento", dijo el senador frenteamplista Enrique Rubio
MAS
sidente Mujica insistió en que va a presentar el proyecto que favorece con detención domiciliaria a los presos mayores de 70 años, incluso a los represores de la dictadura. Pero el secretario de la Presidencia negó que se esté analizando la iniciativa. La iniciativa de beneficiar con prisión domiciliaria a los presos mayores de 70 años, incluso a aquellos acusados de haber violado los derechos humanos durante los años de la dictadura, generó opiniones contradictorias al interior del gobierno del presidente de Uruguay, José Mujica. En primer lugar, el secretario general de la Presidencia, Alberto Breccia, encargado de la redacción de una norma, aclaró que las declaraciones del presidente Mujica sobre las excarcelaciones se referían más a una posición "filosófica y personal", pero que el gobierno no tenía la intención de redactar una norma en ese sentido. No se trataba de enviar un proyecto de ley sino de "la g
randeza de un ser humano sometido a las peores torturas y vejámenes durante 14 años, que al llegar al poder, como Nelson Mandela, privilegia la compasión sobre el justo y justiciero castigo", dijo otra fuente gubernamental. Sin embargo, el propio mandatario Mujica aseguró nuevamente que presentaría la iniciativa de Ley, un mes después de haberla comunicado: "Lo voy a presentar igual, y que el Parlamento decida. En este tema me interesa más el gesto que el resultado", opinó ayer Mujica. "Para mí, si están arriba de los 70 años entran en la categoría y punto. No me pongo en juez y menos en juez de mis verdugos. No puedo", dijo Mujica. La iniciativa de permitir prisión domiciliaria a los prisioneros mayores de 70 años, incluyendo a los represores de la dictadura (1973 - 1985) ya había generado polémica hace un mes cuando fue anunciada por el presidente Mujica. El Partido Socialista y otros sectores políticos han manifestado su rechazo a este proyecto de Ley y varios de sus legisladores han amenazado con renunciar si este avanza. "No estaría dispuesto en modo alguno a votar un proyecto de estas características y preferiría irme del Parlamento", dijo el senador frenteamplista Enrique Rubio MAS