Para muchos chicos, la escuela -en lugar de ser divertida y placentera- puede transformarse en un espacio angustiante, que provoca miedo y hasta malestares físicos, como dolores de panza, de cabeza, llanto y reacciones agresivas al momento de ir al colegio. Se trata de la llamada fobia escolar, que, según estudios realizados en 2001 por la Academia Norteamericana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes, afecta al 5% de los chicos y adolescentes en algún momento de su experiencia educativa. Los expertos consultados por LA NACION coincidieron en que, lejos de tratarse de una situación pasajera, en algunos casos presenta emociones extremas de rechazo que llevan a los chicos a ausentarse del colegio durante semanas e incluso meses. "La fobia escolar puede responder a distintos problemas, como el miedo al maestro o al compañero. También puede desencadenarse ante sentimientos de autoexigencia o de no poder defenderse", afirmó Eva Rotemberg, psicóloga pediátrica, que dirige una escuela de padres en Buenos Aires. Los estudios internacionales indican que la fobia es más habitual en chicos de entre 5 y 7 años, los que están a punto de finalizar el nivel primario y los que tienen 15 o están promediando la secundaria. Según la psicopedagoga Elvira Giménez de Abad, "generalmente estas situaciones se dan en los primeros grados de escolaridad, aunque también muy frecuentemente en el nivel inicial". MAS