Deuda mundial alarma a EE.UU.

Analistas económicos de organismos internacionales y cátedras universitarias estadounidenses manejan, según se publicitó en las últimas horas, la necesidad de cambios radicales en las economías de los países desarrollados. Las especulaciones se extienden también sobre las posibilidades de un enlentecimiento en naciones con economías con menor potencial pero que en los últimos años, por distintos factores, entre ellos el auge de las materias primas, han mejorado sus niveles de vida y superado los efectos de la grave crisis económica que castiga a las grandes potencias. Las serias dificultades que atraviesa Grecia, aún en plena polémica sobre si la demanda de ayuda a sus socios europeos la deberá extender al FMI, con una deuda que no detiene su espiral de crecimiento, amenazan extenderse a otros países del Viejo Continente, con la mirada dirigida a Irlanda, Portugal y España. La deuda pública castiga a casi todos por igual, aunque plantea una opción dolorosa y desacostumbrada para países desarrollados como Gran Bretaña, Japón y EE.UU. Estas economías se verán obligadas a un estimable reordenamiento en aspectos que tocan directamente a la gente, tales como el aumento de la edad de jubilación, mayores tasas de impuestos o aceptar un crecimiento más lento para disminuir niveles récord de endeudamiento y acortar plazos para mejorar el ritmo de actividad económica. MAS