nstinto de conservación, de nutrición y de defensa); y por otra parte a conservar la especie (instinto sexual).El ser humano es un ser que está por encima de la dictadura de los instintos. En él, la satisfacción de los mismos exige el uso de su inteligencia y voluntad. Si el ser humano no controla sus instintos por medio de la razón, no los controla de ninguna forma. Llegan a dañarle a él y a los otros. El ser humano, aunque siente incluso tendencias instintivas que le vienen dadas por su componente biológico, puede ir en contra de lo que su instinto le marca. Por ejemplo: puede sentir la excitación sexual y es capaz de elegir una conducta opuesta a la satisfacción sexual inmediata; o sentir necesidad de comer y sin embargo mantenerse en huelga de hambre. Incluso puede suicidarse contrayendo el instinto más fuerte de supervivencia. El comportamiento humano no depende exclusivamente de estímulos externos o físicos. El animal responde al estímulo de forma instintiva e inmediata. En el ser humano, entre el estímulo y la respuesta, media un elemento que puede romper con la inclinación del instinto, es la actuación de la libertad inteligente, propia del espíritu humano.
miércoles, 3 de marzo de 2010
Ser humano, más que instintivo
Los instintos se ordenan por una parte a la conservación de la vida (i
nstinto de conservación, de nutrición y de defensa); y por otra parte a conservar la especie (instinto sexual).El ser humano es un ser que está por encima de la dictadura de los instintos. En él, la satisfacción de los mismos exige el uso de su inteligencia y voluntad. Si el ser humano no controla sus instintos por medio de la razón, no los controla de ninguna forma. Llegan a dañarle a él y a los otros. El ser humano, aunque siente incluso tendencias instintivas que le vienen dadas por su componente biológico, puede ir en contra de lo que su instinto le marca. Por ejemplo: puede sentir la excitación sexual y es capaz de elegir una conducta opuesta a la satisfacción sexual inmediata; o sentir necesidad de comer y sin embargo mantenerse en huelga de hambre. Incluso puede suicidarse contrayendo el instinto más fuerte de supervivencia. El comportamiento humano no depende exclusivamente de estímulos externos o físicos. El animal responde al estímulo de forma instintiva e inmediata. En el ser humano, entre el estímulo y la respuesta, media un elemento que puede romper con la inclinación del instinto, es la actuación de la libertad inteligente, propia del espíritu humano.
nstinto de conservación, de nutrición y de defensa); y por otra parte a conservar la especie (instinto sexual).El ser humano es un ser que está por encima de la dictadura de los instintos. En él, la satisfacción de los mismos exige el uso de su inteligencia y voluntad. Si el ser humano no controla sus instintos por medio de la razón, no los controla de ninguna forma. Llegan a dañarle a él y a los otros. El ser humano, aunque siente incluso tendencias instintivas que le vienen dadas por su componente biológico, puede ir en contra de lo que su instinto le marca. Por ejemplo: puede sentir la excitación sexual y es capaz de elegir una conducta opuesta a la satisfacción sexual inmediata; o sentir necesidad de comer y sin embargo mantenerse en huelga de hambre. Incluso puede suicidarse contrayendo el instinto más fuerte de supervivencia. El comportamiento humano no depende exclusivamente de estímulos externos o físicos. El animal responde al estímulo de forma instintiva e inmediata. En el ser humano, entre el estímulo y la respuesta, media un elemento que puede romper con la inclinación del instinto, es la actuación de la libertad inteligente, propia del espíritu humano.