Francia ha amanecido hoy con las terribles consecuencias que la tormenta Xynthia ha dejado a su paso por el suroeste del país este fin de semana. El número de muertos asciende a 47, mientras una treintena de personas permanece desaparecida, más de 500 han tenido que ser realojadas y medio millón de hogares se han quedado sin luz, según la prensa gala. Se trata de un "balance provisional", ha declarado el ministro de interior, Brice Hortefeux, por lo que puede agravarse en las próximas horas. El primer ministro francés, François Fillon, se apresuró ayer a calificar el desastre como "catástrofe nacional", mientras se espera la llegada de las ayudas europeas para recomponer una costa Atlántica arrasada.MAS