Además el gobierno británico estudia exigir a las tabacaleras comercializar paquetes de cigarrillos "neutros", sin imágenes ni colores que resulten atractivas
En los pubs ya desapareció el humo hace tres años y ahora lo harán las máquinas expendedoras de cigarrillos. Después de introducir una legislación que prohíbe fumar en todos los lugares públicos, incluidos todo tipo de bares y restaurantes, que se cumple de forma rigurosa, ahora el Reino Unido lleva aún más lejos su plan antitabaco con la prohibición de las máquinas de venta de cigarrillos, con el argumento de que están al alcance de menores, informa la periodista Emili Blasco según publica ABC.es.El gobierno estudia además exigir a los fabricantes de tabaco que comercialicen su producto lo hagan en cajas que sean "neutras", es decir sin imágenes ni colores, con el fin de no resultar atractivas. También se analiza la posibilidad de prohibir fumar en las puertas de los edificios de oficinas o callejones adyacentes, donde ahora se concentran los fumadores. MAS
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