
Los investigadores, conocedores de sus movimientos, intuyen que ambos están escasos de dinero, ya que mientras uno abandonó recientemente la prisión, el otro tiene a su padre preso. Todo indica que ante el incremento de la presión policial en la zona céntrica, decidieron trasladar su campo de operaciones a las afueras de la ciudad, más precisamente a la zona de Ruta 90, pero ayer la intervención de varios particulares habría trastocado sus planes. La persecución se llevó a cabo de Este a Oeste, a través de diferentes establecimientos rurales. MAS