
La tormenta perfecta, la ciclogénesis explosiva con vientos huracanados de hasta 200 kilómetros por hora y lluvias intensas que ayer viajó a toda velocidad desde Canarias hasta el norte de la Península, dejó a su paso un reguero de cortes en el suministro eléctrico, vuelos cancelados, trenes sin circular y, sobre todo, tres víctimas mortales -una en Galicia y otras dos en Burgos- y dos heridos en Castilla y León. La borrasca seguirá barriendo hoy amplias zonas del norte, para alejarse camino de Francia, donde, como desde anteayer en España, ya están activadas las alertas.La caída de un muro como consecuencia de la borrasca provocó la muerte de una mujer de 82 años, Carmen Dacosta García, en el municipio orensano de Vilar de Barrio. Otras dos personas fallecieron hacia las diez menos veinte de la noche en Arlanzón (Burgos) después de colisionar con su coche contra un árbol derribado por el viento que había caído en la calzada. Las fuertes rachas ocasionaron dos heridas más: una en León por el derrumbe de una casa y otra en Burgos, tras desprenderse cascotes de una fachada. MAS