
Soy bendecido porque eres un Dios comprensivo y de perdón.
Tu has hecho tanto por mi y continuas bendiciéndome cada día.
Perdóname por todo lo que he hecho, dicho o pensado que no era agradable para ti.
Por favor mantenme seguro, alejado de todo peligro o daño. Ayúdame a comenzar este día con una nueva actitud mucha gratitud. Déjame hacer lo mejor de cada día para aclarar mi mente y así poder oírte. Por favor expande mi mente para que pueda aceptar todos tus designios. Permíteme continuar viendo el pecado a través de tus ojos Señor, y que pueda reconocer el mal. Continúa bendiciéndome para que pueda bendecir a otras personas. Mantenme fuerte que pueda ayudar al débil. Mantenme con los ánimos levantados para que pueda tener palabras de aliento para otros. Ruego por los que se pierden y no pueden encontrar su camino. Ruego por los que no te conocen íntimamente. Ruego por los que no creen. Pero te agradezco porque yo creo. Creo que tu cambias a la gente y cambias las cosas. Ruego que cada uno de los que están leyendo sepa que no hay problema, batalla, circunstancia, o situación mayor que tu Señor. Ruego para que estas palabras sean recibidas en los corazones, que cada ojo que las vea y cada boca que las pronuncie, las confiese dispuesto. Esta es mi oración.
Pastor Juan Carlos Laurino