
No hay formulas mágicas para vencer la preocupación. Después de esta plática seguramente seguirás con algunas más, seguramente estás preocupando en este momento por llegar pronto a casa y preparar los alimentos o por la cuenta que tiene que pagar mañana, etc.
La fórmula está en la Palabra de Dios. El apóstol Pablo nos enseña en su Carta a los Filipenses:
“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús” Filipenses 4:4-7
La fórmula está en la Palabra de Dios. El apóstol Pablo nos enseña en su Carta a los Filipenses:
“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús” Filipenses 4:4-7
Dep de informacion FUNDAJEREMIAS