
Las Guerras
Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17.
Nadie quiere que haya guerras, sin embargo, en todo el mundo vuelven a surgir grandes y pequeños conflictos que provocan guerras y situaciones desesperantes. La ONU hace muchos esfuerzos para impedirlas, pero a veces no lo consigue. ¿Y por qué no? Porque en el fondo los hombres no cambian. La Escritura lo dice claramente: “De dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez” (Marcos 7:21-22).
Nadie quiere que haya guerras, sin embargo, en todo el mundo vuelven a surgir grandes y pequeños conflictos que provocan guerras y situaciones desesperantes. La ONU hace muchos esfuerzos para impedirlas, pero a veces no lo consigue. ¿Y por qué no? Porque en el fondo los hombres no cambian. La Escritura lo dice claramente: “De dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez” (Marcos 7:21-22).