Tras romper con la Concertación en 2009 ante la negativa de realizar elecciones primarias, Enriquez Ominami fue la sorpresa de los comicios de 2009: obtuvo más del 20% de los votos de la primera vuelta. La cifra no le alcanzó para entrar al ballottage en el que Sebastián Piñera derrotó al democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle, pero sí lo dejó bien posicionado ante el electorado. Ahora busca que el Partido Progresista que lidera ocupe el vacío que, según él, dejaron en la centroizquierda sus antiguos aliados.Ominami considera que los reclamos estudiantiles que han puesto en jaque al Gobierno son nobles y legítimos. Asegura que esas protestas evidenciaron las desigualdades del país y aboga porque las mayorías cotidianas que han logrado convocar se transformen en mayorías electoralesmas