El gobierno ratificó que para ingresar al Ejército no se debe ser portador del virus del SIDA, postura por la que la fuerza fue acusada de discriminación. El problema no es menor: una cantidad de sus integrantes ya porta el virus de inmunodeficiencia.La situación está bien presente hoy en el Ejército y es seguida con preocupación y manejada bajo una estricta reserva. Son personas que están "físicamente disminuidas, que tienen una deficiencia", dijo a El País el jefe del Ejército, Jorge Rosales."Tenemos un número significativo de integrantes de la fuerza que son poseedores del virus del SIDA y no por eso están alejados de las filas", agregó el comandante, que explicó que esos casos proceden mayormente de efectivos que han participado en misiones operativas de paz en el exterior.mas