Las autoridades describieron el lugar como una ciudadela subterránea, con baños y salones de oración, que albergaba a hombres y mujeres de países de Asia central.La policía informó que la mayoría de los inmigrantes, que estaban empleados en la fabricación de piezas para máquinas de coser, serían deportados.Durante el pasado año, Rusia ha expulsado unos 10.000 inmigrantes indocumentados. Otros dos albergues clandestinos en Moscú fueron descubiertos a comienzos de este año.