Un centenar de personas marchó en la tarde de ayer hasta la sede de los Juzgados en Paysandú en demanda de justicia tras la muerte de la profesora Romina Severo, fallecida tras ser arrollada por un ómnibus al ser atacada por dos menores de edad que le arrebataron su bolso mientras conducía una moto. Los manifestantes pidieron la reducción de la edad mínima de inimputabilidad de los menores autores de delitos graves y la participación de efectivos militares en tareas de defensa ciudadana. Lorena Severo, hermana de la fallecida, leyó una breve proclama en la que pidió a las autoridades que “unifiquen a los policías con los militares, que salgan a las calles a cuidarnos. Basta de mandar efectivos al Congo y a Haití, los necesitamos acá”. mas