"Primero nos ignoraron, luego se rieron de nosotros, después nos atacaron... entonces vencimos "

BIENVENIDOS A FUNDAJEREMIAS INFORMAMOS PRIMERO Y MEJOR! ***PRIMER "DIARIO DIGITAL CRISTIANO" SANDUCERO***... CON NOTICIAS, DEL MUNDO, Y NUESTRA SOCIEDAD, COMENTADOS DESDE LA ÓPTICA CRISTIANA ¡DIOS LES BENDIGA! J.C.LAURINO (DIRECTOR)
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***Primer diario digital Cristiano*** Emitido en la ciudad de Paysandù, con noticias de todo el acontecer sanducero, y del mundo comentado desde la optica cristiana "Una mirada diferente de la realidad"

miércoles, 15 de septiembre de 2010

No os conforméis a este siglo Romanos 12:2.

No son del mundo,como tampoco yo soy del mundo.Juan 17:16.¡Es Necesario Vivir en suTiempo Esta es la reflexión a veces opuesta a un creyente que rehúsa seguir la corriente de inmoralidad que arrastra a nuestra sociedad, a nuestro mundo. Esta fórmula sirve para disculpar todos los comportamientos y justificar el abandono de principios que hasta ahora frenaban el exceso del mal. Siguiendo el ejemplo de su Maestro, el cristiano no debe temer marcar su diferencia. Durante su vida en la tierra, Jesucristo nunca dejó de anunciar la inmutable verdad de Dios. Él era la luz en medio de las tinieblas y denunciaba el mal bajo todas sus formas. No durmió la conciencia de sus contemporáneos, ni dejó de recordarles la incapacidad del hombre para cumplir con lo que agrada a Dios y la absoluta necesidad de un Salvador. Tal actitud podría ser causa de burla para nosotros, incluso de odio, pero nuestro Dios lo sabe y nos alienta: “Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Hebreos 12:3). El Evangelio no está desfasado; los valores que propone siempre son actuales. No nos dejemos influir por las desviaciones de toda clase que abundan y se aceptan abiertamente en nuestros días. Y no olvidemos lo que el Señor Jesús decía a sus discípulos: “Vosotros sois la sal de la tierra… Vosotros sois la luz del mundo” (Mateo 5:13-14).
¡Estemos atentos y no transijamos con la verdad de Dios