Sacó fuerzas de donde no tenía para llevar a su hijo a su primer día de colegio. Gemma Hogg, una británica de 31 años, no quería perderse, por nada del mundo, la incorporación a la escuela de su pequeño de cuatro años. Ni siquiera el cáncer de mama que padecía pudo impedirlo. La mujer falleció un día después.
En un último acto de desafío contra la enfermedad, Gemma Hogg, de 31 años de edad, salió del hospital para llevar a su hijito, Thomas, de 4 años, a su primer día de escuela.Luego regresó al hospicio en Crawley, Sussex, y falleció un día después, el martes 7 de setiembre, rodeado de su familia.Pudieron más las ganas de Gemma por ver a su hijo empezar el colegio que la grave enfermedad que sufría desde 2008. La mujer sufría desde hace años un cáncer de mama pero hizo de tripas corazón, y logró lo que quería un día antes de morir.La información aparece destacada en la prensa británica de este lunes. Gemma Hogg era madre de tres hijos, Isabelle, de seis años, Thomas, de cuatro, y James, de sólo dos.Tras su muerte, su marido Simon, de 42 años, la recordó diciendo que "ella nunca estuvo interesada por las cosas materiales, lo que le encantaba era tener a toda su familia alrededor"."Siempre fue positivo, nunca se quejaba de las cosas. Gemma quería ser tratada como una persona más y buscaba sacar el máximo provecho de lo que había. Ese día los médicos no la dejaban salir del hospital, pero ella juntó fuerzas y lo logró", declaró su esposo.Por su parte, el padre de la mujer, Peter Carpenter, aseguró que "el esfuerzo por llevar a Tom a la escuela el día antes de morir fue increíble". "Ella sólo quería verlo con su uniforme en la escuela. Ese era su objetivo", señaló.Fuente y foto: Daily Mail
En un último acto de desafío contra la enfermedad, Gemma Hogg, de 31 años de edad, salió del hospital para llevar a su hijito, Thomas, de 4 años, a su primer día de escuela.Luego regresó al hospicio en Crawley, Sussex, y falleció un día después, el martes 7 de setiembre, rodeado de su familia.Pudieron más las ganas de Gemma por ver a su hijo empezar el colegio que la grave enfermedad que sufría desde 2008. La mujer sufría desde hace años un cáncer de mama pero hizo de tripas corazón, y logró lo que quería un día antes de morir.La información aparece destacada en la prensa británica de este lunes. Gemma Hogg era madre de tres hijos, Isabelle, de seis años, Thomas, de cuatro, y James, de sólo dos.Tras su muerte, su marido Simon, de 42 años, la recordó diciendo que "ella nunca estuvo interesada por las cosas materiales, lo que le encantaba era tener a toda su familia alrededor"."Siempre fue positivo, nunca se quejaba de las cosas. Gemma quería ser tratada como una persona más y buscaba sacar el máximo provecho de lo que había. Ese día los médicos no la dejaban salir del hospital, pero ella juntó fuerzas y lo logró", declaró su esposo.Por su parte, el padre de la mujer, Peter Carpenter, aseguró que "el esfuerzo por llevar a Tom a la escuela el día antes de morir fue increíble". "Ella sólo quería verlo con su uniforme en la escuela. Ese era su objetivo", señaló.Fuente y foto: Daily Mail