La Conferencia Mundial de la Juventud (CMJ) concluyó en León, México, la semana pasada con la aprobación por parte de descontentos y confundidos delegados de la llamada Declaración de Guanajuato, la cual será presentada ante la Asamblea General de la ONU en el transcurso de este mes.El descontento de los representantes fue creciente, ya que se los dejó fuera del proceso de negociación. A diferencia de las Naciones Unidas, donde las reuniones están abiertas a cualquier delegación que desee introducir enmiendas, en la CMJ se informó a los representantes que las reuniones eran a puertas cerradas y que debían presentar enmiendas por escrito al «comité de redacción», constituido por un puñado de países. Leer más