Un cajón de whisky escocés que quedó atrapado en el hielo de la Antártida durante un siglo fue abierto finalmente hoy, pero no podrá ser degustado porque será preservado por su significado histórico.
El cajón, encontrado en la choza antártica del famoso explorador Sir Ernest Shackleton tras ser descubierto en el 2006, ha sido descongelado muy lentamente en las últimas semanas en el Museo Canterbury, en Christchurch. El cajón fue abierto cuidadosamente porque contenía 11 botellas de whisky escocés Mackinlay, envueltas en papel y paja para protegerlas de los rigores del viaje que hizo Shackleton a la Antártida en 1910 a bordo del Nimrod. Aunque el cajón estaba completamente congelado cuando fue retirado a principios de año, podía escucharse el movimiento del líquido dentro de las botellas. El frío de 30 grados centígrados bajo cero (unos 22 grados Fahrenheit bajo cero) no fue suficiente para congelar el licor, fechado en 1896 o 1897 y que al parecer se encontraba en excelentes condiciones. MAS