El gobierno planea otorgar prisión domiciliaria a unos 2 mil reclusos, dentro de un plan contra el hacinamiento carcelario. El máximo órgano judicial expresó que los magistrados no deben estar condicionados para dictar sentencia
Como una forma de aliviar el hacinamiento en las 29 cárceles del Uruguay, el gobierno de José Mujica estudia la posibilidad de reducir el número de internos en las prisiones. Pero esta iniciativa recibió un fuerte rechazo por parte del Poder Judicial y dirigentes de la oposición. El proyecto oficial estipulaba que los magistrados "deberán tener en cuenta el número de plazas disponibles" antes de decidir la prisión a una persona. Este jueves, el presidente de la Suprema Corte de Justicia uruguaya, Jorge Chediak, adelantó que los magistrados, "en esencia", consideran que los jueces penales no pueden estar condicionados para procesar con prisión a una persona a que haya o no lugar en las cárceles, según informa el diario El País de Uruguay. El presidente José Mujica y el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, anunciaron la preocupación oficial MAS