Se trata de Fremont, Nebraska, donde se realizará un referéndum para decidir si se prohíbe a los inmigrantes indocumentados alquilar viviendas y trabajar
La votación es el resultado de varios grupos antiinmigrantes que recolectaron firmas para forzar los comicios. De ser aprobado el referéndum, los propietarios deberán pedir permiso al ayuntamiento para alquilar sus casas, y sólo les será otorgado si sus inquilinos tienen los papeles de residencia al día. Lo mismo sucederá con las empresas, que no podrán contratar indocumentados, salvo las procesadoras de carne, que emplean a la mayoría de los latinos. En los últimos años, otras ciudades del país han aprobado medidas similares, aunque, en general, en votaciones en los ayuntamientos, no en referendos, como en el caso de la ciudad de Hazelton, en Pensilvania, que en 2006 decidió penalizar 1.000 dólares diarios a las empresas que contraten inmigrantes indocumentados o a los dueños de viviendas que les alquilen. A su vez, el estancamiento de la reforma migratoria a nivel federal ha acelerado la aprobación de este tipo de medidas a nivel local. La más importante es la nueva ley del estado de Arizona, que criminaliza la inmigración ilegal. Los grupos opositores al referéndum advirtieron que si se aprueban las polémicas medidas, las impugnarán judicialmente, tal como sucedió en Arizona.