Infobae América dialogó en exclusiva con Michael Shifter, presidente de Inter-American Dialogue, el think tank sobre asuntos latinoamericanos más influyente de los Estados Unidos
Por distintos motivos, Brasil, México, Colombia y Haití concentraron los esfuerzos de Obama en América Latina en los primeros 500 días de gobierno. ¿Existe en la Casa Blanca una agenda concreta para el resto de la región?–El equipo de la Casa Blanca que sigue América Latina pasó gran parte de su tiempo en 2009 en la complicada situación en Honduras, lo cual ilustra que eventos inesperados pueden consumir la atención y distraer de las verdaderas prioridades. La administración de Obama no tiene más opción que enfocar mucha energía en la preocupante situación de seguridad en México. Haití también es una preocupación central para quienes toman decisiones de alto nivel político. El Gobierno está intentando abrirse gradualmente, mediante pasos modestos, hacia Cuba, incluyendo las actuales conversaciones sobre temas migratorios. Sin embargo, es poco realista esperar grandes cambios en las políticas hacia Cuba en el corto plazo. La violencia reciente en Jamaica, junto con la precaria situación de seguridad en gran parte de América Central, está ganando posiciones notablemente en la agenda del gobierno de los EEUU. Más allá de la ayuda tradicional, la administración de Obama está intentando concentrarse en reducir la demanda y el consumo de drogas en su país, aunque se trata de un desafío a largo plazo que no aliviará los problemas más urgentes vinculados con la seguridad. MAS
Por distintos motivos, Brasil, México, Colombia y Haití concentraron los esfuerzos de Obama en América Latina en los primeros 500 días de gobierno. ¿Existe en la Casa Blanca una agenda concreta para el resto de la región?–El equipo de la Casa Blanca que sigue América Latina pasó gran parte de su tiempo en 2009 en la complicada situación en Honduras, lo cual ilustra que eventos inesperados pueden consumir la atención y distraer de las verdaderas prioridades. La administración de Obama no tiene más opción que enfocar mucha energía en la preocupante situación de seguridad en México. Haití también es una preocupación central para quienes toman decisiones de alto nivel político. El Gobierno está intentando abrirse gradualmente, mediante pasos modestos, hacia Cuba, incluyendo las actuales conversaciones sobre temas migratorios. Sin embargo, es poco realista esperar grandes cambios en las políticas hacia Cuba en el corto plazo. La violencia reciente en Jamaica, junto con la precaria situación de seguridad en gran parte de América Central, está ganando posiciones notablemente en la agenda del gobierno de los EEUU. Más allá de la ayuda tradicional, la administración de Obama está intentando concentrarse en reducir la demanda y el consumo de drogas en su país, aunque se trata de un desafío a largo plazo que no aliviará los problemas más urgentes vinculados con la seguridad. MAS