Con el objetivo primordial de investigar los delitos sexuales, el Parlamento discute un proyecto de ley reclamado por la Policía Técnica, que crea un registro nacional de huellas genéticas. Hay un debate ético por la confidencialidad de esos datos. No es un invento digno de Hollywood: hay experiencias similares en Inglaterra, Alemania, Holanda, Austria y Estados Unidos, entre otros país. Y en Buenos Aires la Suprema Corte reglamentó en enero pasado un banco de datos genético, que incluye un registro de condenados por delitos de carácter sexual (ver nota aparte).
"Suena a Hollywood pensar que con esta ley solucionaremos todo. Pero, en realidad, el banco de datos formará parte de las pruebas que se pueden reunir", dijo a El País el presidente de la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Jorge Orrico. MAS
"Suena a Hollywood pensar que con esta ley solucionaremos todo. Pero, en realidad, el banco de datos formará parte de las pruebas que se pueden reunir", dijo a El País el presidente de la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Jorge Orrico. MAS